El portavoz de la agrupación ha recordado que en el Real Decreto 363/1195 el amianto está catalogado como cancerígeno de categoría 1 “cancerígeno en humanos”

La agrupación de Ciudadanos Mérida ha registrado esta semana una petición en la que insta al ayuntamiento de la ciudad a crear un censo para “eliminar progresivamente” los materiales con amianto que se han utilizado en la construcción de edificios públicos y que están en mal estado al tratarse de un material cancerígeno.
Así, proponen presentar para su debate y posible aprobación en pleno que el ayuntamiento elabore un censo detallado y riguroso de edificios públicos y de aquellos en los que se prestan servicios de acceso público en la ciudad, “donde se certifique que para su construcción se haya utilizado amianto (en cualquiera de las posibilidades que puede estar presente, sea visible o invisible, como tuberías, cubiertas, etc) con el objetivo de controlar el estado de conservación de los mismos”.
Además, y según ha explicado el portavoz de la agrupación emeritense, Juan Barquilla, se ha pedido que se ponga en marcha, en el caso de los edificios de titularidad municipal, “un Plan para la eliminación y sustitución progresiva de los todos materiales con amianto hallados en los edificios incluidos en el censo en cuestión en el menor tiempo posible, dependiendo del estado de uso que se encuentre el elemento en cuestión”.


El portavoz de la agrupación de Ciudadanos Mérida ha explicado que el 14 de marzo de 2013 se aprobó la Resolución del Parlamento de la Unión Europea titulada ‘Riesgos para la salud en el lugar de trabajo relacionados con el amianto y perspectivas de eliminación de todo el amianto existente (2012/2065(INI)’ con una batería de propuestas prácticas a llevar a cabo en materia de amianto.
“Entre estas propuestas destaca la creación de planes de acción para la eliminación segura del amianto de los edificios públicos y de aquellos en los que se prestan servicios de acceso público antes de 2028”, ha apuntado Barquilla.
Cabe destacar que el amianto es un material que se empezó a utilizar en el sector de la construcción en los años 40, con el nivel de uso más alto en la década de los setenta, continuando su empleo en actividades muy concretas hasta el año 2001, año en que se prohíbe totalmente su producción, uso y comercialización tras la aplicación de la directiva 1999/77/CE.
Es habitual encontrarlo en placas lisas y onduladas de cubierta, comúnmente denominadas cubiertas de “uralita”, canalones, bajantes, jardineras, depósitos, en falsos techos, suelos de vinilo-amianto, cortinas, pizarras, etc. Y en forma directamente friable, en el aislamiento de conducciones y equipamientos de calderas, calefacciones, etc.

PEJUDICIAL PARA LA SALUD
Además, el portavoz de Ciudadanos Mérida también ha recordado que en el Real Decreto 363/1995, el amianto está catalogado como cancerígeno de categoría 1 “cancerígeno en humanos”, siendo cáncer de pulmón, mesotelioma maligno y asbestosis, las enfermedades que puede provocar en el aparato respiratorio.
“Los argumentos de la IARC (Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer), la OMS (Organización Mundial de la Salud), el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT) y el Parlamento Europeo, apuntan en el mismo sentido; el amianto en todas sus formas y tamaños es muy peligroso, sin que exista un límite de exposición mínimo, por debajo del cual no haya riesgo de desarrollar un cáncer”, ha recalcado Barquilla.
Por ello varias normativas anteriores a la de la Unión Europea han determinado que está terminantemente prohibido por la ley efectuar cualquier tipo de operación de reparación sobre el amianto, debiendo proceder a su retirada por parte de una empresa especialista.
En este sentido Barquilla ha señalado que esta petición sea tomada en consideración por parte del Ayuntamiento de Mérida y que se retire cuanto antes este material “sobre todo de centros públicos con gran afluencia como los colegios”.